Loca por los accesorios
Me volví loca. No confundan, si sé que estoy loca desde hace mucho tiempo. A lo que me refiero es que me volví loca por los accesorios. Me encantan. Ando mirando siempre que cosa comprarme, aunque sea una chucheria y aunque no tenga ni un peso (me compré una pulsera, lo cual no estaba presupuestado, pero es que me encantó). Descubrí que no tengo tanta ropa, lo cual no me perturba ni me quita el sueño. No sé de dónde saqué que si tengo un buen accesorio, la repetición de ropa puede pasar piola. Esta bien, lo admito. Para mi nunca ha sido un problema que se repita la ropa y no tengo alma de Paris Hilton como me bautizó una amiga por ahi (¿o tal vez si?, espero que no porque mi bolsillo no lo aguantaría). Solo que me gustan las cosillas ornamentales; llamese aros, collares, pulseras, bufandas (ultimamente quiero muchas bufandas, que he llegado hasta la determinación de hacermelas yo misma) que vayan con mi ropita, solo por el gusto de no estar vestida tan simple, de adornar un pokito la vida. Lo otro que me trastorna son los zapatos y las botas. Vitrineo, miro y solo me quedo ahi porque ahi mi presupuesto no me acompaña para nada y en el verano los lentes de sol made in cuneta. Creo que mi vanidad ha aumentado de un tiempo a esta parte y para mi está bien, porque cada día me gusta la más la imagen que me devuelve el espejo.